Cualquier intervención en el TDAH debe pasar
por la comunicación a los medios implicados (entre ellos la familia) de los
conocimientos básicos sobre el trastorno, su origen, sus síntomas y
consecuencias y sus diversos tratamientos, así como los objetivos de éstos.
Cuanto mayor sea el conocimiento de los padres
sobre el trastorno de su hijo/a más fácil resultará la posterior intervención y
más probable su éxito. De igual modo, permitirá eliminar cogniciones erróneas
sobre el problema a tratar, facilitando la aceptación del niño/a en el seno de
su propia familia y posibilitando a los padres abordar los síntomas como tales
y no como simples problemas conductuales o productos de la maldad, lo que no
hace sino perpetuar dichos síntomas.
Un hijo/a con TDAH genera grandes dificultades
en el funcionamiento familiar. Entre otras cosas, lleva a la aparición de un
estilo parental excesivamente directivo, negativo y punitivo, el cual puede
modificarse mediante el entrenamiento de padres en el control y manejo de las
conductas disruptivas de sus hijos/as, mejorando tanto su capacidad de crianza como
las relaciones con el hijo/a y la propia visión de las habilidades como padre y
educador.
Esto, redundará en un mejor funcionamiento
familiar y una disminución de síntomas parentales relacionados con el estrés y
la baja autoestima, mejorando igualmente las cogniciones negativas sobre el rol
como padres o el futuro de sus hijos/as. Igualmente, los programas de
intervención enfocados hacia el aumento del conocimiento del TDAH en los padres
de los niños/as
afectos (programas psicoeducativos), mejoran tanto las percepciones que los
padres tienen de sus hijos/as y su trastorno como de sus propias capacidades
como padres, ayudando además a liberarles de la sensación de culpa que este
tipo de trastornos suelen generar.
ALGUNOS CONSEJOS PRÁCTICOS PARA PADRES
CON HIJOS/AS CON TDAH:
AFRONTAR EL
DIAGNÓSTICO. Para los
padres nunca es fácil enterarse de que su hijo/a sufre TDAH. Reacciones más
típicas ante el diagnóstico: desconcierto, negación, enfado, culpa, miedo, rechazo,
desilusión, alivio.
Negar los
síntomas de TDAH no protege al niño/a del rechazo social, sólo le impide
recibir ayuda adecuada.
MANTENER UNA
ACTITUD POSITIVA: Aprenda a manejar el enfado y la
amargura y mantenga una actitud positiva. Intente reconocer el lado bueno de
las cosas, ríase y ayude al niño/a a descubrir el humor y a reírse de sí mismo.
COMPRENDER A SU
HIJO/A: Es
fundamental entender cómo piensa un niño/a con TDAH para poder ofrecerle lo que
más necesita.
Los niños/as
con TDAH tienden a aburrirse más fácilmente que los demás; por ello necesitan
realizar actividades muy estimulantes. De lo contrario, su impulsividad y altos
niveles de energía pueden ocasionarles problemas.
Además tienen
problemas para expresarse correctamente o controlar su comportamiento y
dificultades para mantener la concentración en una actividad durante un tiempo
prolongado. Por ello, a la hora de enfrentarse a estos problemas suelen tener
las siguientes reacciones: aislamiento, enfado, frustración, baja autoestima.
MEJORAR SU
AUTOESTIMA: Es frecuente
que padres, profesores y compañeros le tilden de pesado o maleducado. Por ello,
asegúrese de que no sólo se sienta apreciado, sino que sepa que es especial
para usted.
-
Descubra qué tiene
de especial y dígaselo.
-
Utilice
mensajes positivos.
-
Crea en él.
-
Enseñe a su
hijo/a a descubrir en qué es bueno.
-
Ayúdelo a
aceptar sus propias limitaciones y acéptelo.
MOTIVAR SU APRENDIZAJE:
Es
habitual que un niño/a siempre tenga ganas de aprender cosas nuevas. Sin
embargo, los niños/as con TDAH, esta motivación suele interrumpirse por la
frustración que sienten ante los errores que cometen en su trabajo escolar,
provocados por sus síntomas. Por ello, los padres deben ocuparse de que su hijo/a
no pierda su natural motivación, estimulándole a que siga queriendo aprender.
Algunas pautas para los padres serían:
- Concéntrese
en el esfuerzo, no en las calificaciones. Si el niño/a mejora, felicítele.
Aunque no haya llegado al nivel exigido, está en el camino.
- Cree en su
hijo/a un hábito de estudio. Debe tener
un lugar y un horario estable. Regule sus tiempos de trabajo con los de
descanso. No disminuya sus exigencias de estudio o trabajo, adáptelas a las
necesidades del niño/a.
- Estimule sus
habilidades naturales. Las actividades extraescolares deben adecuarse a sus
habilidades para potenciar su autoestima.
- Mantenga un
contacto estrecho con el profesor de su hijo/a y fomente una relación positiva.
Son un equipo con el mismo objetivo. Muéstrese comprensivo y colaborador con
los profesores.
-
Refuerce en
casa el trabajo escolar.
TÉCNICAS
DE MODIFICACIÓN DE CONDUCTA. Un niño/a con TDAH puede ser un
torbellino de conductas desordenadas e inapropiadas. Ante esta situación, la
única manera de lograr que el niño/a se comporte es poner en práctica una serie
de técnicas para modificar su conducta.
Para incrementar sus conductas deseables:
Refuerzo
positivo:
-
Felicite al
niño/a inmediatamente cuando tenga una conducta adecuada.
-
Ofrézcale
premios ante conductas positivas y evite los castigos continuos.
-
Preste una
atención positiva.
- Mantenga un
contacto físico con él (ejemplo: póngale una mano en el hombro, dele besos, …).
-
Identifique
cuáles son las recompensas y privilegios adecuados a su hijo/a. No dude en
ofrecérselos en el momento (no lo base todo en regalos físicos de juguetes).
Pacte con él en qué situaciones se le retirarán las recompensas y, en ese
momento, no amenace, actúe. (Recuerde que este sistema funciona con lentitud;
sea perseverante y constante en la aplicación de la técnica).
Condición
positiva: Exija al niño/a que haga algo
que no le gusta como condición indispensable para conseguir algo que le gusta.
(Recuerde que viven en el presente: no ofrezca recompensas o castigos a largo
plazo; no serán eficaces).
Para disminuir sus comportamientos
inadecuados:
Con respecto a estas técnicas, deben ponerse en práctica inmediatamente después de la conducta negativa que se quiere corregir. No debe prolongarse en exceso, ya que generará en el niño/a sentimientos de rencor y frustración.
Con respecto a estas técnicas, deben ponerse en práctica inmediatamente después de la conducta negativa que se quiere corregir. No debe prolongarse en exceso, ya que generará en el niño/a sentimientos de rencor y frustración.
-
Ante
comportamientos inadecuados, no le preste atención.
-
Use la
técnica del “tiempo fuera”.
Hay que ser
paciente y tener muy claro que todos los niños/as tienen altibajos.
LOGRAR QUE SU
HIJO/A OBEDEZCA: Una de las
tareas más difíciles para los padres de un niño/a con TDAH es lograr que éste
obedezca. Para ello, es importante que los padres intenten no forzar que sus
hijos/as sigan sus instrucciones, sino lograr que para ellos sea algo fácil y
que quieran hacerlo. Esto puede lograrse cumpliendo con las siguientes pautas:
-
Simplifique
las reglas de casa o lugar donde se encuentre.
-
Ayude al niño/a
a hacer las cosas paso a paso.
-
Asegúrese de
que sus instrucciones son comprendidas.
-
Utilice un
sistema de puntos sencillo con las principales normas que quiere que cumpla y
dele un punto o una ficha cada vez que lo realice. Pacte un premio con una
cantidad de puntos y sea constante en esta técnica.
ENSEÑARLE A SER
ORGANIZADO: Los niños/as
con TDAH a menudo no saben administrar el tiempo que tienen para hacer las
cosas. Por ello, se puede poner en práctica una serie de pautas que le ayuden a
organizarse mejor:
-
Utilice
listas con normas que estén a la vista y sean llamativas.
-
Coloque
horarios y calendarios en los lugares que frecuente su hijo/a.
- Cree rutinas
diarias. Un horario estable ayudará al niño/a a anticiparse a las actividades y
podrá amoldarse a los cambios internamente.
-
Use alarmas y
relojes grandes y sencillos por toda la casa.
-
Intente que
haya un sitio fijo para cada cosa.
- Regálele una
agenda. Es una agenda para organizarse y recordar cosas positivas. Intente que,
en esta agenda, no se reflejen aspectos negativos del niño/a.
FOMENTAR SUS
HABILIDADES SOCIALES: Los niños/as
con TDAH suelen tener problemas para relacionarse con los demás. Sus síntomas
hacen que en ocasiones sean rechazados por sus amigos y profesores, y que les
resulte difícil integrarse socialmente. Usted puede ayudarlo con estas pautas:
- Observe a su
hijo/a mientras juega con otros niños/as. Esto le ayudará a ver dónde falla y
dónde tiene éxito.
-
Diseñe un
sistema de señales para usar con su hijo/a en distintas situaciones sociales. A
través de la señal le llamará la atención sobre un comportamiento inadecuado
sin avergonzarle ante los demás.
- Involucre a
su hijo/a en actividades de grupo, siempre considerando sus intereses y
habilidades. Las actividades fuera del colegio le ayudarán a no ser rechazado
por una reputación negativa.
-
Implíquelo en
una actividad deportiva de actuación individual (natación, baile, etc.)
-
Recuerde que
usted es un ejemplo para su hijo/a.
LO QUE USTED DEBE
EVITAR:
-
No exponga a
su hijo/a a situaciones demasiado competitivas.
- No desanime
al niño/a a establecer relaciones con amigos que sean un año o dos más
pequeños.
- No regañe ni
reprima al niño/a cuando exprese dificultades para relacionarse con los demás.
Si lo expresa de modo inadecuado, a través de palabras o gestos, escuche su
frustración y dele alternativas de comunicación. Ayúdele a poner en palabras lo
que siente.
-
No
intente enseñarle habilidades sociales en tiempos de mucho trabajo y estrés.
Hágalo cuando el niño/a esté relajado y receptivo.
EL OCIO
COMPARTIDO: Los niños/as
con TDAH tienen una necesidad especial de actividades educativas, si bien esto
no significa que no puedan divertirse. Es tarea de los padres incorporar
experiencias enriquecedoras y amenas que mantengan a su hijo/a entretenido. Algunos consejos útiles para estructuras su ocio:
-
Pase tiempo
con su hijo/a entre semana y el fin de semana.
- Trate de
mantener un horario y acuérdelo con su hijo/a, aceptando sus sugerencias.
-
Planifique
actividades culturales, educativas y en la naturaleza.
- Deje que su
hijo/a le ayude a cocinar. Involúcrele en la lista de la compra.
- Tómese un
“tiempo fuera”. Cuando su hijo/a esté muy inquieto y no pueda con él, lléveselo
a dar un paseo.
- Reserve un
tiempo de calma para el final del día. Lean juntos o escuchen música tranquila
y charlando.
VACACIONES: cuando hay periodos vacacionales largos los padres deben enfrentarse a un
niño/a que suele perder el control cuando tiene demasiado tiempo libre. Algunas
pautas para mejorar:
-
Procure
continuar con las rutinas regulares hasta donde se pueda.
-
Involucre a
su hijo/a en los preparativos del viaje.
-
Repase con su
hijo/a las reglas y expectativas que usted tiene de él.
-
Prepárele
para las visitas sociales o familiares.
- Planee
actividades educativas y distendidas (según los gustos de su hijo/a, no de los
suyos)
USTED TAMBIÉN ES
UNA PRIORIDAD. Si está tenso y agotado producirá un
ambiente de ansiedad. Cuídese y mantenga un tiempo privado con su pareja o
amigos.
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