martes, 29 de octubre de 2013

Factores de éxito en el aula con alumnado TDAH:

Dentro del aula es necesario introducir adaptaciones ambientales y metodológicas que puedan beneficiar tanto al alumno con TDAH como al resto del grupo. Algunas de estas pautas y estrategias que pueden servir al profesorado de guía de actuación serían:

Ubicación del alumnado con TDAH en el aula: Es importante sentarle en un lugar en el que podamos tener vigilancia con­tinua, cerca del profesor y lejos de distracciones (ventana, puerta,...). Además se debe elegir para él compañeros/as que le puedan ayudar a realizar tareas, tomar anotaciones y que no le distraigan.

Mantener un ambiente estructurado, con rutinas estables, motivador, y predecible: de esta manera el alumno/a sabrá lo que tiene que hacer en cada momento y se sentirá seguro en el aula. Además, es bueno utilizar material visual para recordar al alumno/a en qué momento del trabajo de clase nos encontramos  Para ello, podemos colgar en la pared el programa del día y las normas de la clase.

Tareas y deberes adaptados: Se debe programar actividades cortas y adecuadas a las capacidades de atención y control. Priorizar la calidad sobre la cantidad. Algunas de las pautas a tener en cuenta serían:
  • Es conveniente reducir y fragmentar las actividades.
  • Utilizar un formato simple y claro.
  • Supervisar los ejercicios a medida que los acaba y asegurarse de que conoce las tareas que tiene que realizar.
  • Utilizar refuerzos y apoyos visuales en la instrucción oral y variar los ejercicios.
  • No sobrecargar de tareas para casa al alumno/a, seleccionando bien aquellas actividades que se consideren más importantes. 

El trabajo en el aula: Algunas de las pautas a tener en cuenta para que mejore el trabajo en el aula serían:
  • Asegurarse de que ha entendido lo que se le pide, establecer contacto ocular con frecuencia y dar las instrucciones de una en una. 
  • Advertir individualmente al alumno/a de los cambios de actividad. 
  • Resaltar la información importante aumentando el tono de voz, utilizando colores o tamaños de la escritura, ... 
  • Incluir actividades que puedan resultar más motivadoras y utilizar el refuerzo inmediato de los progresos del alumno/a. 
  • Negociar con el alumno/a los periodos de atención individual y grupal, segmentando aquellas tareas más largas o difíciles.

Las estrategias expositivas: La memoria de trabajo del alumno/a con TDAH suele presentar algunas dificultades, ya que su capacidad está limitada por la cantidad de información que puede retener simultáneamente y el tiempo que puede ser mantenida. Para compensar esta carencia conviene que el profesorado, cuando explique en presencia de un alumno/a con TDAH, tenga en cuenta las siguiente pautas:
  • Utilizar frases cortas, claras con construcciones sintácticas sencillas.
  • Focalizar la atención en los conceptos “claves” proporcionando al alumnado un listado antes de comenzar la explicación.
  • Presentar la idea principal explícitamente al principio de la explicación.
  • Usar estrategias de categorización y de formación de imágenes mentales de los conceptos.
  • Proporcionar al alumno/a un sistema de tutoría por parte de un compañero/a que le ayude a revisar los puntos fundamentales de la explicación.
  • Asegurarse el docente de que el alumno/a entiende lo expuesto y de que ha copiado lo que el profesor ha señalado. Así mismo se recordarán las tareas pendientes de entregar según se vaya aproximando la fecha. Es conveniente dejarlo por escrito en un lugar de la clase visible para el alumno/a.

Exámenes y pruebas escritas adaptadas: Algunas de las pautas a tener en cuenta para que mejore el rendimiento en los exámenes serían:
  • Se deben alternar la forma de presentación de las cuestiones a res­ponder por el alumno/a, de forma oral, escrita o valiéndose de las nuevas tecnologías. 
  • Se aconseja dividir los exámenes o pruebas escritas en más de una sesión, siendo flexibles en su duración. Es mejor realizar dos pruebas cortas en días sucesivos que efectuar una larga en un solo día. 
  • El texto de los exámenes se le puede presentar, resaltando las partes más importantes de cada cuestión. 
  • Las preguntas deberían ser  breves y cerradas. 
  • Conviene ir indicando al alumno/a que controle el tiempo y vaya repasando lo realizado.

Uso de la agenda: El profesorado fomentará el uso de la agenda ya que puede cumplir tanto el objetivo de ayudar al alumno/a a llevar al día sus tareas como el de servir de canal de comunicación con la familia. 
La agenda se puede convertir en un espacio idóneo para reforzar y elogiar el buen comportamiento del niño/a, evitando su uso como intercambio de críticas y aspectos negativos de la conducta o el rendimiento del niño. Es decir, cuando haya que comunicar a los padres aspectos negativos de la conducta o del rendimiento es preferible escribir: “necesito hablar con ustedes” a escribir “su hijo/a vuelve a comportarse muy mal”. Hay que tener en cuenta que la agenda es del alumno/a y tiene acceso a todo lo que se escribe por ambas partes.

Estrategias para mejorar la conducta: El objetivo es aumentar los comportamientos apropiados y disminuir los comportamientos inadecuados. Teniendo en cuenta, que cada vez que se produce una consecuencia positiva a una conducta se aumenta la probabilidad de que se incremente dicha conducta. Se debe tener en cuenta, los siguientes criterios generales de manejo de la conducta: 
  • Utilizar el refuerzo positivo de comportamientos adecuados o sus aproximaciones.
  • Evitar las recriminaciones verbales.
  • Ignorar los comportamientos de levantarse, removerse en el asiento.
  • Utilizar tablas de puntos para conseguir premios o incentivos.
  • Permitir al niño/a momentos de desahogo levantándose, haciendo algún recado.
  • Establecer consignas no verbales con el alumno/a para advertirle del incumplimiento de alguna norma, etc.

Estrategias para mejorar la reflexividad: Existen algunas técnicas muy útiles en el entrenamiento cognitivo y el control atencional específicas para los niños/as con TDAH. Estas técnicas conllevan ayudar al niño/a a adquirir estrategias de tipo analítico durante el proceso de aprendizaje: 
  • Entrenar el mantenimiento de la atención, fragmentar en pequeños pasos y apoyarse en explicaciones verbales detalladas, seleccionar la información relevante, ayudar a decidir cuándo se ha llegado a la solución de un problema. 
  • Otras estrategias inciden en enseñar al niño/a a hablar con él mismo, a explicarse paso a paso lo que tiene que hacer (entrenamiento autoinstruccional); proporcionarle estrategias de memorización; enseñar diferentes formas de solucionar un problema para que aprenda a generalizar; proporcionarle ayudas para el repaso y la autoevaluación. 

Mejora de la motivación y autoestima:
Procurar que el alumno/a con TDAH ten­ga experiencias de éxito en relación al aprendizaje escolar, reforzando cualquier pequeño logro o avance. Ayudarle a aceptar las dificultades y los errores de forma objetiva sin que se sienta infravalorado, ofrecerle confianza y proyectar expectativas positivas, hacer correcciones respecto a su tarea aportando propuestas de mejora. 
Las emociones influyen de forma determinante en la motivación, los niños/as con TDAH tienen, por lo general, baja tolerancia a la frustración y dificultades para retrasar las gratificaciones, por esta razón se beneficiará de la ayuda para conocer y manejar sus emociones negativas y positivas e identificar sus deseos, sentimientos y pensamientos tanto de sí mismo como de los demás. Por ello, es importante enseñar a todo el grupo a ser empático y a comprender las emociones de los demás.

Dificultades de aprendizaje: El alumnado con TDAH suele ir acompañado de algunas dificultades de aprendizaje. En estos casos dichas dificultades deberán ser abordadas de forma específica. Por ello, será importante la coordinación de tutor/a con los especialistas de Pedagogía Terapéutica y Audición y Lenguaje.

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